domingo, 20 de marzo de 2011

Amigos y conocidos

Hay personas en este mundo que confunden la gimnasia con la magnesia, o, dicho en términos más locales, mezclan el tocino con la velocidad. Y escribo ésto, porque hay quien no sabe distinguir entre amigo y conocido.

Son muchas las personas que nos rodean a diario: en el trabajo, en la vivienda, en las asociaciones, en las grandes superficies... Muchas de ellas pasan por nuestro lado sin que las vidas de ellos y las nuestras terminen por tocarse.

Pero si existe un buen número de seres con los que establecemos contacto:
  • El vecino que te saluda y mantiene contigo una pequeña conversación intrascendente
  • El que hizo la mili contigo, o estudió en tu colegio, o te vendía el pan en tu barrio, y con el que cruzas un saludo más efusivo.
  • La persona que a diario ves salir del bloque de enfrente, o el que trabaja en el edificio contíguo al tuyo.
¿Son amigos? No. Son conocidos hacia los que nos une un lazo de educación y con quien podemos mantener una charla amable, entretenida y agradable.

Sin embargo, hay personas que insisten en tildar de amistad lo que es una simple relación de educación. ¿Qué ocurre cuando no se sabe distinguir entre amigo y conocido? Pues que se le exija al conocido obligaciones que no le corresponden.

Esas personas que no saben establecer un círculo de confianza para discernir quien es amigo, suelen experimentar situaciones que les dañan, debido (en gran parte) a que recurrieron a solicitar favores o a esperar reacciones de personas con las que tan sólo mantienen una relación de "conocidos".

  1. Amigo es esa persona que sabe qué necesitas sin que se lo pidas. El conocido, probablemente, no es consciente de tu necesidad, por lo que es un error "exigirle" comprensión sobre tu problema.
  2. Amigo es esa persona que no necesita hablar contigo para saber lo que piensas. El conocido necesita preguntarte por tus pensamientos, por lo que no puedes sentirte molesto cuando lo haga.
  3. Amigo es esa persona con el que no cuenta el paso del tiempo. Has podido no verlo ni saber de él en años, pero cuando te lo encuentras, parece que fue ayer vuestra última conversación. El conocido justifica su desconocimiento de tí basándose en el espacio de tiempo transcurrido desde que te vió.
  4. Amigo es el que te escucha. Conocido es el que habla sólo de  él.
  5. Amigo es el que te acepta tal y como eres, con todos tus desaciertos y fallos. El conocido no tiene por qué convivir con tus errores ni aceptarte como eres.
  6. El amigo no se compra ni se mueve por interés, ni lleva cuenta de las cosas que hiciste por él o las que él hizo por ti. El conocido tiende a ajustar las cuentas.
 No obstante, todavía hay quien se acerca a una persona, cruza dos palabras con ella y, si esta persona representa un mínimo de prestigio profesional o reconocimiento público, ya va contando por ahí que es su amig@.

En esta vida es muy fácil tener muchos conocidos, pero tremendamente dificil encontrar amigos. Muchas relaciones diarias no soportan el tamiz de la amistad.

Si quien dice ser amigo tuyo, te exige de cualquier forma o manera, no es tu amigo. La amistad es un impulso interno que es propulsado por el amor.
  • Si soy amigo, soy yo quien debo tener el deseo de compartir. 
  • Si soy amigo, soy yo quien me reprocho las veces que le fallo. 
  • Si soy amigo, soy yo quien tomo la iniciativa para escuchar.
  • Si soy amigo, soy yo el primero en perdonar.
  • Si soy amigo, soy yo el que busca tiempo.
  • Si soy amigo, soy yo el que evita las excusas.
  • Si soy amigo, soy yo el que olvida los fallos del otro.
  • Si soy amigo, soy yo el que se alegra de verte.
  • Si soy amigo, soy yo el que necesita dar.
Con aquellas personas con las que puedas cumplir mutuamente estos preceptos, son con los que realmente te une una amistad.